Hacer una remodelación siempre implica un desafío porque nunca sabes con qué te vas a encontrar. En esta oportunidad el proyecto consistía en la remodelación y ampliación de una panadería para convertirla en un automercado que contemplara espacios para panadería, pastelería, charcutería, café, minimarket, bodegón de licores y carnicería, además de la reubicación de todos los equipos de trabajo en la planta alta del edificio.

El reto más difícil fue respetar la estructura existente así como el espacio para ubicar las nuevas áreas y que todo pudiera funcionar de la mejor manera posible, en un espacio moderno y sencillo. Lo primero que hicimos fue reunirnos con el cliente e indagar en sus necesidades y gustos, tomar las mediciones correspondientes no sólo al espacio sino a todos los equipos, neveras, cavas, mobiliario y demás. Con toda esta información, empecé a investigar sobre el tema a desarrollar, ver fotos de obras que me sirvieran de ejemplo, definir premisas y condicionantes del proyecto, y es así como se dió una lluvia de ideas que me inspiraron hasta llegar al concepto generador, creando mi «Cuadro de Inspiración».

Lo primero que buscaba era una entrada que diera la sensación de «Bienvenida» y por eso quise romper con lo recto de la fachada a través de una entrada en ángulo que destacara fácilmente el acceso al automercado y a través del cual se hacían fluidos los recorridos a los distinto espacios.


Otra premisa era tener un edificio seguro sin perder las visuales, se trabajó con paños transparentes que permitieran esa relación interior-exterior donde los productos a exhibir fueron los protagonistas, esta misma idea se aplicó en la carnicería, que a pesar de estar en un recinto aparte por salubridad; también tiene esa sensación de transparencia, no sólo por la fachada de vidrio interna con el automercado sino también por el ventanal del cuarto frío donde pueden observarse los diferentes productos que se ofrecen.

En cuanto a materiales, el cliente quería materiales de bajo mantenimiento pero que tuvieran una conveniente relación costo-beneficio, proponiédose como revestimientos de fachada el cemento pulido y la piedra natural, y en el diseño interior aplicando detalles en paredes como palets de madera reciclada, por ejemplo en la columna central que funciona como un tótem para señalizar con letras corpóreas los espacios.
También se seleccionó pintura de caucho en color rojo para resaltar los elementos estructurales, un color que va de acuerdo a la imagen corporativa y que se combina con color blanco en el resto de las paredes. Para los topes de los muebles exhibidores se escogió el granito natural blanco dallas, en el mobiliario se optó por tonos blancos, estanterias en laminado decorativo en tonos claros que dieran imagen de amplitud y permitiera que fueran los productos a vender los que destacaran.


Un elemento muy importante fue el bodegon de licores, se ubicó al final del minimarket y está diseñado a la medida con diferentes estanterías para exhibir elegantemente los productos, el mismo mobiliario enmarca dos ventanales que hacía el área pública muestran el logotipo de la empresa, pero que internamente permiten observar desde el área privada todo lo que sucede en el automercado para un mayor control.

Finalmente, les muestro las plantas de distribución de espacios:


Con esta propuesta se logró un cambio interesante que permite modernizar esta panadería a las dinámicas actuales de la sociedad, haciendo de este un lugar mas flexible, versátil, acogedor y fresco para todos sus clientes.